martes, 18 de mayo de 2010

Toma de posición de la LECO ante la represión ejercida por el gobierno de Costa Rica en las últimas semanas.

En las últimas semanas hemos visto como el gobierno de Costa Rica ha utilizado la represión para intimidar las distintas manifestaciones que han acontecido. Esto lo hace dentro de la dinámica general del capitalismo que empujado por la crisis endémica que presenta, busca descargar la carga de la crisis en el bolsillo de los trabajadores y para hacerlo necesita que la clase obrera no tome confianza y se mantenga dividida.
La represión al lado de las amenazas es la herramienta con la que se ejerce la democracia que es la perla con la que la burguesía busca decorar su masacre. El gobierno ha salido anunciando que no tolerará incidentes como los bloqueos de vías ni (como siempre dicen) que se altere la paz. Evidentemente el gobierno con este discurso se prepara para reprimir cualquier tipo de lucha que busque enfrentar sus planes de “ajuste” ante la crisis. Y esta es la verdadera dinámica tanto del gobierno anterior de Arias como el actual de Chinchilla y como de cualquier sector que hubiera ocupado esos puestos. Es la dinámica capitalista que actualmente domina todos los países del planeta.
Hemos visto la provocación que hizo la policía al entrar en las instalaciones universitarias anteriormente, donde terminaron enfrentándose policías contra estudiantes, donde muchos estudiantes fueron golpeados. Hemos visto detenciones por decenas en las manifestaciones en Limón. Así también los estudiantes y manifestantes golpeados brutalmente en la manifestación del pasado traspaso de poderes.
Estos acontecimientos son la cara dura de la democracia. El capitalismo se ha valido del discurso democrático para en tiempos de tranquilidad hacer desfiles y fiestas y en momentos de conflictos, reprimir brutalmente.
La brutalidad de la policía en este país es bien conocida, el discurso de país de paz sólo sirve para alimentar el nacionalismo y para los discursos de la burguesía y sus serviles. La represión es algo cotidiano en Costa Rica, sobre los vendedores ambulantes, sobre los precaristas, en fin, contra los sectores explotados y marginados.
El discurso oficial es el de fortalecer la policía contra el narcotráfico, contra el terrorismo, que no es otra cosa que un pretexto para militarizar tal como hace el conjunto de la burguesía a nivel mundial.
El proletariado debe repudiar esta militarización, la represión que busca un fin principal que es dividir y utilizar todo medio para que la clase obrera no tome conciencia y actúe. Pero al lado de esta militarización a nivel mundial la respuesta del proletariado se ha hecho presente, lo que ha llevado la lucha de clases a tomar fuerza nuevamente. La clase obrera empieza a perder la confianza en la democracia y va despertando viendo la verdadera cara de ésta, que es la guerra, la miseria, la represión. La situación del capitalismo no puede más que empeorar y los mecanismos bélicos para tratar de prolongar la caída de este son la agenda principal de la burguesía a nivel mundial y solamente la acción de la clase obrera logrando romper con su división, con la división que ejercen los sindicatos, el nacionalismo, el engaño de medios parlamentarios; es decir avanzando en su conciencia podrá detener la miseria la destrucción y la exterminación a que lleva el capitalismo.
Liga por la Emancipación de la Clase Obrera
Mayo 2010
emancipación.obrera@gmail.com
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